En 1991 los navegadores web llegan y nos voltean la arepa, dando a los usuarios una forma de acceder al extraño y fantástico mundo del Internet. El primer navegador masivo es Netscape, el cual pronto tiene que competir con Internet Explorer, incluso a punta de bromas.
Hoy en día son muchos los navegadores para Windows, Mac o Linux y la competencia continúa entre los conocidos, desconocidos y los que ya se vuelven obsoletos:
1. Google Chrome: Nace en 2008 y hoy en día es el navegador más usado. Es intuitivo y sencillo, con buena velocidad para páginas y ejecución de aplicaciones. El problema con Google Chrome es para quienes no se sienten cómodos con que una multinacional pueda echar mano de sus datos personales o de búsqueda.
2. Mozilla Firefox: Funciona desde el año 2003 y puede usarse tanto para Mac como para PC. Es estable, personalizable, con pocos errores y buenas extensiones. En comparación con Chrome es más ligero, privado y funciona sin ánimo de lucro.
3. Opera: Opera se puede usar en Windows, Mac o Linux. Este navegador es rápido, personalizable y ahorra tanto datos como batería. Opera también funciona sin ánimo de lucro, pero a pesar de ser un buen navegador, muy poca gente lo conoce y lo usa.
4. Safari: Este navegador tiene versión para Mac y para Windows, pero la que vale la pena es la de Mac, ya que tiene un buen rendimiento y es preferida por los usuarios, ofreciendo tanto estabilidad como eficiencia, sin llegar a ser tan rápido como otros.
5. Edge: Es el navegador más reciente de Microsoft, el cual es bastante rápido y ha eliminado fallas, problemas y protocolos inseguros como ActiveX. El mayor problema de este navegador es que casi no tiene extensiones.
6. Internet Explorer: Internet Explorer tiene buena demanda en el mercado, pero tiene errores y problemas de seguridad. Explorer 11 es la versión más decente para quienes siguen eligiendo este navegador.
Internet está en cambio constante, por lo cual los navegadores van sacando diferentes versiones que se adaptan a las transformaciones en términos de compatibilidad, velocidad, seguridad, privacidad y espacio de almacenamiento.
Las versiones antiguas de los navegadores quedan obsoletas y puede llegar a pasar como con Internet Explorer, cuyas versiones anteriores ya no están soportadas por Microsoft. Es por esto que los navegadores buscan evolucionar y mantenerse actualizados, cubriendo las distintas necesidades de los usuarios.
Fuentes:
